Ahorrar energía no es una solución drástica de no usar ciertos dispositivos o vivir con las luces apagadas. El problema se resuelve con ciertos gastos pequeños que van sumando una gran cantidad con el tiempo. Uno de ellos son las consolas de videojuegos, que consumen energía por sí mismas y porque necesitan del televisor para funcionar.
Así que vamos a entregarles cifras de cuál es el consumo energético de los dispositivos actuales del mercado, tanto en PlayStation, Xbox y Nintendo, y ver qué tipo de prácticas pueden ayudar a ahorrar en la factura a final de mes.
Xbox
En cuanto a la Xbox Series S el gasto es de 25 a 110 vatios, siendo una versión mucho más ahorradora, teniendo en cuenta que su apartado técnico es menos potente. Mientras que la Xbox One S tiene un gasto promedio de 35 a 90 vatios, teniendo en cuenta que es de generación pasada.
PlayStation
La PlayStation 5 es, junto a la Xbox Series X, la consola más potente de la actualidad y por ende sus cifras de consumo de energía son igual de altas. Se estima que este dispositivo gasta entre 50 a 220 vatios, dependiente la exigencia de rendimiento que deba cumplir.
Números que superan el promedio de consumo de las consolas de generación pasada de Sony, que estaban entre 90 a 150 vatios para PlayStation 4 y entre 75 a 160 vatios para la PlayStation 4 Pro.
Nintendo
La consola que destaca por su eficiencia energética es la Nintendo Switch. Esta plataforma, conocida por su versatilidad al poder funcionar tanto en modo portátil como acoplada al Dock, consume entre 10 y 18 vatios en promedio mientras se juega.
Este dispositivo no está al mismo nivel técnico que la PS5 o la Xbox Series X, de hecho es de una generación anterior. Sin embargo, aún sigue teniendo juegos nuevos que se ejecutan en gran calidad y eso le permite tener un balance entre la potencia para reproducir títulos de buen nivel y la eficiencia energética.
Además, hay que tener en cuenta que la Switch se puede usar en modo portátil. Siendo una opción que no consume energía y que puede ser útil para tener un modelo híbrido para ahorrar en este tipo de consumo.
Cómo consumir menos energía con los videojuegos
Teniendo en cuenta todo este panorama, dejamos algunas recomendaciones para ahorrar energía al momento de jugar:
- Apagar completamente las consolas: cuando no se estén utilizando, apagar completamente las consolas en lugar de dejarlas en modo de espera a pesar de que esto sea útil para descargar contenido o juegos
- Controlar el tiempo de juego: establecer límites de tiempo para las sesiones de juego no solo beneficia la salud mental, sino que también contribuye a un uso más eficiente de la energía.
- Ajustar la configuración de brillo y resolución: optimizar la configuración de brillo y resolución puede ayudar a reducir el consumo de energía sin comprometer la calidad visual de los juegos.
- Usar los modos de ahorro: en el caso de las consolas de Xbox, hay una herramienta que permite configurar un modo de ahorro que desactiva las descargas en el modo reposo y se apaga automáticamente después de pasar un tiempo en reposo.
Fuente: Infobae